Emotional regulation is a healthy coping skill we need to make productive decisions. It is important for children to have a secure attachment relationship with caregivers and/or other adults in their lives to help them regulate when emotional dysregulation occurs. Emotional dysregulation (ED) could be understood as losing someone’s ability to stay within his or her usual functional emotional baseline. Emotional dysregulation happens a lot in children; however, there are few steps caregivers and/or other adults could apply to help your child regulate back to his or her emotional baseline. Here are some of those steps that may be helpful to use to help your child return to his or her emotional baseline:
1. Help your child identify the emotions he or she is feeling. It is okay for children to express anger and frustration. However, we want to make sure these emotions are expressed in a positive manner. Children can draw, do a physical activity, do breathing exercises, listen to calm music, take a bath with cold water, and other constructive behaviors that will allow them to release the negative emotions and go back to their emotional baseline.
2. When you notice your child has become dysregulated, find out what triggered that emotional response. Many times, triggers are an unconscious event; however, processing what happened before the response, could bring the trigger point to the surface. After your child has calm down ask him or her what happened before they because upset or angry. This way you can prepare them for a possible future trigger situations with coping skills.
3. Teaching your child effective coping skills to is the best antidote and/or medicine to emotional dysregulation. When children learn one or two coping skills that work for them, and they are effective in applying them. This could make a big difference in their emotional management. Modeling using coping skills is the best way for children to learning them. Here are some resources on coping skills: Promoting Coping Skills — Better Kid Care — Penn State Extension (psu.edu) and Pediatric Coping Skills | Children's Hospital Colorado (childrenscolorado.org).
In conclusion, teaching your child the three Gs (good words, a good face, and a good tone), may be beneficial for the emotional wellbeing. If children can understand that they can say anything they want, even when angry using good words, a good face, and a good tone. Then perhaps, they will feel more comfortable speaking when they are upset or angry, versus reactivate impulsively and possibly in a destructive manner.
Thank you for reading this psychoeducational and informative short article.
Authors: Noé Vargas, DBH, SCC
Behavioral Health and Wellness Director
Makenna Shaw
Behavioral Health and Wellness (GCU) Intern
La regulación emocional es una habilidad de afrontamiento saludable que necesitamos para tomar decisiones productivas. Es importante que los niños tengan una relación de apego segura con los cuidadores y otros adultos en sus vidas para ayudarlos a regular cuando ocurre la desregulación emocional. La desregulación emocional (ED) podría entenderse como la perdida de la capacidad de alguien para mantenerse dentro de su línea de base emocional funcional habitual. La desregulación emocional ocurre mucho en los niños; sin embargo, hay pocos pasos que los cuidadores y otros adultos podrían aplicar para ayudar a su hijo a regular de nuevo a su línea de base emocional.
1. Ayude a su hijo a identificar las emociones que están sintiendo. Esta bien que los niños expresen enojo y frustración. Sin embargo, queremos asegurarnos de que estas emociones se expresen de manera positiva. Los niños pueden dibujar, hacer una actividad física, hacer ejercicios de respiración, escuchar música tranquila, tomar un baño con agua fría y otros comportamientos constructivos que les permitirán liberar las emociones negativas y volver a su línea de base emocional.
2. Cuando note que su hijo se ha desregulado, averigüe que desencadeno esa respuesta emocional. Muchas veces, los desencadenantes son un evento inconsciente; sin embargo, procesar lo que sucedió antes de la respuesta, podría llevar el punto gatillo a la superficie. Después de que su hijo se haya calmado, pregúntele que paso antes de que se enoje. De esta manera, puede prepararlos para una posible situación desencadenante en el futuro con habilidades de afrontamiento.
3. Ensenarle a su hijo habilidades de afrontamiento efectivas es el mejor antídoto y/o medicina para la regulación emocional. Cuando los niños aprenden una o dos habilidades de afrontamiento que funcionan para ellos, pueden ser efectivos para aplicarlas. Esto podría marcar una gran diferencia en su gestión emocional. Modelar usando habilidades de afrontamiento es la mejor manera para que los niños las aprendan. Aquí hay algunos recursos sobre habilidades de afrontamiento:
PROMOVIENDO LAS HABILIDADES DE AFRONTAMIENTO: BETTER KID CARE-PENN STATE EXTENSION (PSU-EDU) Y HABILIDADES DE AFRONTAMIENTO PEDIATRICO |CHILDREN’S HOSPITAL COLORADO (CHILDRENSCOLORADO.ORG).
En conclusión, ensenarle a tu hijo las tres Gs (buenas palabras, buena cara, y buen tono), puede ser beneficioso para el bienestar emocional. Si los niños pueden entender que pueden decir lo que quieran, incluso cuando están enojados usando buenas palabras, una buena cara y un buen tono. Entonces, quizás, se sientan más cómodos hablando cuando están molestos o enojados, en lugar de reactivarse impulsiva y posiblemente de manera destructiva.
Gracias por leer este breve articulo psicoeducativo e informativo.
Autores: Noe Vargas, DBH, SCC
Director de Bienestar y Salud del Comportamiento
Makenna Shaw
Pasante de Salud conductual y bienestar (GCU) Interna
Comments